Los Ángeles, 12 feb (Prensa Latina) Cuando ciertas películas parecen favoritas hoy para el Premio Oscar y hasta el público ya da por ganadoras a algunas de ellas, aquí no hay nada dicho todavía, incluso, la candidata de Alemania puede reemplazar a la española.
Es cierto que «La sociedad de la nieve», del español Juan Antonio Bayona, resulta una revelación, tanto en su país, como en esta región, y hace poco más de 24 horas arrasó en los Goya -12 premios, entre ellos, Mejor película y Mejor dirección-, y espera por los Oscar, pero el filme alemán «Sala de profesores, de lker Çatak, clasificó también en el apartado internacional y con otra historia real, como la de Bayona.
«Sala de profesores» representará a ese país en la 96 edición de los galardones de la Academia de Hollywood y narra la vida en una escuela de secundaria de Carla Nowak, una idealista profesora de matemáticas y deportes.
Nowak comienza su primer trabajo en un plantel de segunda enseñanza, pero el detonante estalla cuando se produce una serie de robos en la institución y las sospechas caen en uno de sus alumnos, por lo que decide llegar al fondo del asunto por su cuenta.
La joven educadora intenta mediar entre padres indignados, colegas obstinados y estudiantes agresivos, pero se enfrenta a las implacables estructuras del sistema escolar.
Para el director de este largometraje el colegio es un reflejo de la sociedad en sí misma y aquí él plantea el escenario a modo de microcosmos, donde un pequeño suceso dispara una cadena de acontecimientos imprevisibles.
La película de Çatak expone un tablero de juego complejo en un contexto escolar y coloca en ese centro de «batalla» cuestiones, como el racismo, en concreto el clasismo, entre alumnos de distintas procedencias, las redes sociales y los grupos de WhatsApp de las familias del alumnado o profesores bajo una presión continua, lo cual hace imposible la labor de la educación de valores en Alemania.
Otros elementos cuestionados en «Sala de profesores», y revelados, son los robos en las aulas y en las áreas administrativas, además de leyes que prevalecen por encima de otras.
Esta producción nominada a Mejor película internacional ahonda en el debate de si es lícito o no instalar una cámara para atrapar a un ladrón.
Una legislación se practica de tal manera, que termina favoreciendo a quien comete el delito original.
Çatak basa sus fichas en un statu quo que impide practicar la ética profesional propia de la educación; sitúa a la protagonista en el ojo del huracán, con una cámara siguiéndola de frente con el objetivo de introducir al espectador en el interior de esta maestra, sometida a una presión constante, pero sigue adelante gracias a su perseverancia.
Los hechos de este filme son reales llevados a la obra de ficción, sobre Çatak y su coguionista Johannes Duncker cuando iban juntos al instituto en Estambul y recordaron que tres miembros del personal de administración los inspeccionaron por culpa de una serie de robos. De ahí partió el germen el cual dio lugar a esta producción.
Muchas nominaciones se llevó, pero una de las más esperadas es la que se decide el 10 de marzo, pues «Sala de profesores» compite por la estatuilla dorada con la mencionada de Bayona, además, con «Yo, capitán» (Italia), «Días perfectos» (Japón) y «La zona de interés» (Reino Unido).
En cuanto a la crítica, algunos expertos lo ven como un filme amable y han comentado que Çatak le da la vuelta a este tipo de cinematografía y crea «un atinado, realista y muy turbio ejercicio de pedagogía diabólica, con una precisión y agobio admirables».